Reflexió 4: La professió docent
En aquesta 4ª setmana de pràctiques escolars, caracteritzada pels dies festius alterns reflexionarem sobre la professió de mestra/e d'educació primària, a partir de les següents preguntes i elements per a pensar:
- Quina/quines penseu que han de ser les qualitats del/ de la bon/bona mestre/a d'educació primària?
- Quina/quines penseu que son les dificultats que es troben les/els mestres en el seu dia a dia a les aules?
- Recordeu com veieu l'escola quan éreu alumnes? Quines diferències trobeu anys després en la vostra visió de l'escola com a futurs/es mestres?
- Quan es parla de la figura del / de la docent, sovint es vincula amb el concepte de "vocació". Què penseu sobre aquesta relació?

Hola de nuevo a todos y a todas, a pesar de esta situación tan diferente que hemos vivido esta semana espero que la hayáis exprimido al máximo y hayáis podido aprovechar para descansar. El tema de esta semana es hablar sobre la profesión de maestro en educación primaria, y a continuación haré mi reflexión sobre esto a partir de mis conocimientos previos y estas semanas de experiencia en las prácticas.
ResponderEliminarConsidero que la profesión de maestro en educación primaria es una de las profesiones más especiales que existen y que no todo el mundo tiene las cualidades necesarias para poder llegar a ser un buen maestro o maestra. En primer lugar se debe tener en cuenta la paciencia y amabilidad para poder trabajar adecuadamente tanto con los alumnos como con los profesores, teniendo en cuenta que existen muchas situaciones que pueden llevarte al límite. Por supuesto otro elemento fundamental es la capacidad de organización y de trabajo en equipo. Además también hay que ser trabajador y constante ya que muchos días y semanas hay que llevarse el trabajo a casa y hay que estar muy mentalizado para poder sacarlo todo adelante.
Después de estas cuatro semanas de vivir el día a día al lado de maestros y maestras creo que uno de los principales problemas es el tiempo que tienen los maestros para impartir todo el temario, ya que cuando surgen dificultades o retrasos se ven muy forzados en la enseñanza y no beneficia en nada ni al profesorado ni a los alumnos. Por otro lado, en muchos casos también ocurre que en el aula hay alumnos con dificultades que no pueden ser atendidos de la manera correspondiente porque en la clase solo hay un profesor que imparte la lección de manera general. Además muchos padres y madres no colaboran y dificultan la labor de los profesores.
La escuela de ahora respecto a la escuela que he vivido yo ha cambiado muchísimo, todavía recuerdo que cuando yo iba a sexto comenzaban a poner las pizarras de rotulador y los proyectores que hasta ese momento era algo muy extraño. Ahora además de que hay proyectores los alumnos pueden tener tablets y ordenadores de forma individual que mejora mucho la metodología y la enseñanza. He notado también mucho que está aumentando la autonomía de los alumnos en el aula y que son ellos los que van construyendo su conocimiento en cierta manera. Las clases de ciencias han pasado de ser lecciones aburridas a proyectos por parejas o tríos que convierten el aprendizaje en un proceso cooperativo y divertido. Estos proyectos en grupo se han convertido en una cosa más del día a día de los alumnos que también es muy diferente a la forma que teníamos antes de trabajar. Creo que en el futuro seguiremos por este camino de trabajo cooperativo y aprendizaje significativo y poco a poco mejorando conceptos y metodologías que están evolucionando y faltan por pulir del todo.
En cuanto a “ser maestro por vocación” pienso que es una afirmación que en gran parte es verdad pero que como en todo hay excepciones y muchas situaciones diferentes. Creo que para ser maestro lo primero de todo es que tienes que ser consciente de que vas a ser de vital importancia en el presente y futuro de todos los alumnos y alumnas que pasen por tu clase, un mal profesor puede arruinar gran parte de la etapa escolar y del desarrollo a nivel escolar y psicológico. Y además, como es lógico, te tiene que gustar estar con niños todos los días y a partir de ahí ya una persona puede decidir ser profesor. Hay mucha gente que desde pequeña ya es consciente de que está hecha para ser profesor o profesora, sin embargo, también hay muchas otras personas que con el tiempo y a medida que pasan sus etapas como estudiante descubren que lo que más les llama la atención para su futuro es ser maestro. Considero que ninguna opción es mejor que la otra, lo más importante es la actitud que muestren ambos tipos de personas posteriormente en el día a día como docente ya que la vocación no te convierte ni te deja de convertir en una persona apta para esta gran profesión.
¡Espero saber de vosotros pronto!
En mi opinión, la profesión del docente no está muy bien valorada. Sin embargo, pienso que es una profesión muy importante para la sociedad, ya que nos encargamos de educar, tanto en conocimientos como en valores, a futuros ciudadanos que van a convivir en una misma sociedad.
ResponderEliminarPero, no todo el mundo tiene la capacidad o la virtud para ser docente. Para ser un buen profesor de educación primaria debes tener una serie de cualidades tales como, la responsabilidad, debemos ser justos e igualitarios y predicar con el ejemplo. Otra cualidad debe ser la de observador para así ser capaces de detectar las necesidades de cada uno de los alumnos. Además, es muy importante actuar como un buen mediador para resolver los conflictos de la mejor manera posible. La cooperación es una cualidad clave para los docentes, ya que el trabajo en equipo es la base de los conocimientos, además, es muy importante cooperar tanto con los otros docentes como con las familias. Otra cualidad es que ha de ser innovador, es decir, mantenernos en una renovación de conocimientos constantes para integrar en las clases nuevas metodologías o recursos. La empatía es otra cualidad que debe tener un buen profesor, debemos intentar ponernos en el lugar de nuestros alumnos para ayudarles a desarrollar sus conocimientos y aptitudes. Por último, la cualidad más importante que debe tener un docente es el carisma. Es muy difícil atraer la atención de un aula entera durante un tiempo prolongado, por lo que debemos generar curiosidad y motivación a nuestros alumnos para mantener su atención.
Sin embargo, en la profesión de docente nos vamos a encontrar con una serie de problemas en el aula en nuestro día a día, como por ejemplo, pocas personas de apoyo, y es que en primaria nos vamos a encontrar con bastantes alumnos que necesitan apoyo y en muchas ocasiones el centro no cuenta con el suficiente personal. Otro de los problemas más comunes es la falta de motivación por parte del alumnado, para minimizar este problemas es muy importante generar, mediante juegos o actividades, ese interés o motivación. Por último, el problema más común que nos podemos encontrar en el aula son los conflictos escolares, para evitar esto, debemos hacer un buen uso de la comunicación, fomentar el trabajo y el apoyo en equipo y métodos de resolución de conflictos.
Es cierto que la escuela de ahora ha cambiado con respecto a cuando yo era un alumno de primaria. Recuerdo que cuando estudiaba en primaria, las asignaturas como naturales eran muy teóricas, no como ahora que trabajamos esa asignatura mediante actividades didácticas y algún experimento. Además, en cuanto a la tecnología, recuerdo que en primaria el uso de las tecnologías era nulo, y ahora la pizarra digital se usa casi todos los días y los alumnos tienen sus propias tablets proporcionadas por el centro. Además, recuerdo que no teníamos tanta autonomía a la hora de hacer las cosas. Sin embargo, ahora, los profesores dejan más autonomía a los alumnos para que desarrollen sus conocimientos, y esto lo podemos ver en el centro en el que estoy con el aula del futuro, en la que los alumnos tienen las tablets y trabajan en equipo para completar las actividades. En esta aula el profesor tan solo está de apoyo.
Para acabar, pienso que la afirmación “para ser maestro tienes que tener vocación” es completamente cierta. Creo que cuando uno piensa en ser docente tiene que concienciarse que va a trabajar y ser un ejemplo para una gran cantidad de alumnos que vas a tener en clase. Por lo que, para ello, debes tener vocación para mostrar a tus alumnos que estás implicado en ellos, ya que los docentes tenemos un papel clave en su formación e, incluso, en su futuro académico. Sin embargo, no a todos los profesores se les ve con esa vocación y esas ganas de enseñar, y esto se nota bastante en el aula y puede perjudicar en la etapa escolar del alumnado. Por esto pienso que es muy importante mantener esas ganas y esa vocación desde el primer día hasta el último.
Buenas tardes compañeros y compañeros! ¿Qué tal os ha ido esta semana tan especial?
ResponderEliminarEn este tema que se nos presenta sobre la profesión del maestro/a, es una profesión muy importante que marca el futuro de las personas, pero que a mi parecer no se le da todavía la suficiente importancia. Bajo mi punto de vista, las cualidades que debe tener un docente son: innovador, ya que el alumno necesita estar en constante cambio y motivación, mediador para cualquier problema que se origine y sobre todo muy observador, puesto que en las relaciones que se crean entre los alumnos podemos obtener respuesta de muchas preguntas y conocer la forma de ser, así como la personalidad de nuestros alumnos.
Una de las dificultades que veo que se encuentran los docentes es la falta de recursos, es decir, a día de hoy se pide una educación inclusiva, en mi opinión y la de muchos compañeros del centro, sin recursos, como más docentes de apoyo, no se obtiene esta inclusión. Del mismo modo pienso que, cuando un docente quiere innovar y probar proyectos nuevos está un poco limitado debido a que deben ir todas las clases a una, y si una clase se sale del camino, me da la sensación que no es muy apoyado por sus compañeros de ciclo.
En cuanto a las diferencias de escuela cuando yo era pequeña, en mi caso y siendo sincera, no encuentro muchas diferencias, veo que se siguen haciendo el mismo tipo de actividades, quizá alguna excursión con más aprendizaje para los alumnos, pero por lo general es todo muy parecido. Si es cierto, que la mentalidad de los docentes ya no es la misma y está cambiando porque intentan hacer actividades en grupo, incluyen más la metodología del juego, actividades por proyectos, las pizarras son más interactivas, aunque el colegio donde estoy haciendo las prácticas me recuerdo mucho al colegio que yo iba de pequeña.
Con relación a ‘’ser maestro por vocación’’ pienso que no necesariamente tienes que tener vocación por algo. De hecho, creo que hay muchos docentes que trabajan sin esa vocación. Del mismo modo, creo que tiene que ver más la profesionalización docente la que debe ser la clave para mejorar, fomentada por el placer de enseñar.
¡Espero que os vaya bien la semana compañeros! ¡Estamos en contacto!
¡Hola de nuevo compañeras/os! Espero que hayáis tenido una buena semana y que hayáis aprovechado los días festivos para descansar.
ResponderEliminarHoy vamos a hablar sobre la profesión del docente. Esta profesión ha tenido mucho reconocimiento social a lo largo de la historia, pero en la actualidad los profesores son tratados como unos funcionarios más. Durante este mes de prácticas he observado que la labor del docente no se limita en enseñar, sino que también debe tener conocimientos sobre muchos otros ámbitos como la psicología.
Un buen docente, en mi opinión, debe tener cualidades como paciencia, empatía, serenidad... Pero creo que lo más importante para ser un buen profesor es ser humano, comprender que cada alumno tiene unas limitaciones o condiciones determinadas y saber actuar frente a estas. Muchas veces dentro del aula como docentes vamos a encontrar situaciones complejas, aun así debemos saber gestionarlas de manera adecuada con el objetivo de ofrecer una educación de calidad. El profesor debe tener un trato cercano con cada uno de sus alumnos para conocerles y comprender la razón detrás de su comportamiento o su rendimiento escolar. Asimismo, el docente debe tener un trato cercano con las familias para favorecer que estas nos vean como aliados y no como enemigos.
A pesar de lo anteriormente dicho, siempre habrá conflictos dentro de un aula por la gran diversidad de personas que la conforman. Existen infinidad de problemas contra los que tienen que luchar los docentes, sin embargo, con una buena gestión tanto del profesor como del centro escolar se pueden solucionar. Los problemas más habituales a los que hay que hacer frente son los conflictos con las familias y las necesidades educativas de algunos alumnos. En algunos casos, parte del alumnado requiere una atención individualizada para seguir el normal desarrollo de las sesiones, pero el profesor no puede descuidar al resto de compañeros. Por esta razón creo que sería necesario que en cada aula existan al menos dos docentes; uno para encargarse de los alumnos con necesidades educativas especiales y el otro para atender al resto de la clase.
Cuando iba a primaria tenía una visión muy distinta del profesor. Al ser más pequeño no comprendía toda la realidad que rodea a un centro escolar. Mi visión sobre los profesores muchas veces era negativa, ya que pensaba que buscaban perjudicarme cuando en realidad lo que estaban haciendo era ayudarme. Tampoco veía todas las dificultades que hay detrás de la labor, pensaba su trabajo se basaba en leer y mandar deberes. Hoy en día sé que es una labor de las más complejas que existen, no solo por las circunstancias que se viven, sino también por la complejidad que hay detrás de cada sesión.
La profesión de docente y la de doctor siempre se ha asociado a la palabra vocación. Creo que esto es muy acertado, nadie busca hacerse rico dando clases. Además, creo que es necesario tener un compromiso y una responsabilidad muy grandes para gestionar el aula, cosa que sin vocación no sería posible tener. En mi caso, siempre he afirmado que quiero ser profesor por vocación, principalmente porque siento que es la manera más adecuada de ayudar a los demás. Un buen profesor puede cambiar la vida de sus alumnos, ayudándoles a comprender la necesidad de ser educados y orientando la creación de su identidad hacia los valores correctos.
Esta ha sido mi reflexión acerca de nuestra futura profesión. He disfrutado mucho leyendo vuestras opiniones y comparto muchas de ellas. Espero que tengáis una buena semana.
¡Un saludo!
Buenas otra vez compañeros y compañeras. Ya ha pasado un mes desde que empezamos nuestra experiencia como profesores de prácticas en el cole. Cada vez nos damos más cuenta de la realidad educativa y al igual que aprendemos cosas muy interesantes e innovadoras, también somos conscientes de la convivencia de las posibles dificultades que pueden surgir.
ResponderEliminarDesde pequeña siempre he pensado que un buen profesor/a era aquel con el que verdaderamente aprendías, lo que, analizando introspectivamente, para mí iba va muy ligado al gusto que tenía en sí por una asignatura, así como las ganas del docente por la profesión o el enfoque de enseñanza que se llevaba a cabo.
Conforme pasan los años y ahora más aún, viviendo parámetros reales que hasta el momento solo había conocido como alumna, sé que la profesión docente quizás es mucho más compleja de lo que “aparentemente” puede parecer.
Creo que un buen/a docente a parte de ser implicado/a, ha de ser una persona muy creativa, con dotes en la improvisación y muy poco miedo a salir constantemente de su zona de confort. Asimismo, tiene que familiarizarse con el contenido y convertirse en un “técnico/a” dispuesto a estar formándose de una manera continua, actualizándose y adaptándose de tal manera a los pasos agigantados de la sociedad, al igual que la educación. Por último, también destacaría (entre muchas otras) esa competencia pseudopsicóloga, asociada a lo que yo diría una responsabilidad social por conocer al alumnado y adaptar de tal manera el aprendizaje, atendiendo a sus intereses y necesidades.
Si analizamos otra parte de la docencia desde un enfoque más crítico y de dificultad respecto a la profesión, lo primero que podríamos destacar es: el estrés de los docentes por la imposibilidad de cumplir, en los plazos de tiempo establecidos, las diferentes concreciones formales del currículum. Por lo que he podido observar en mi colegio, el resultado final de esta inevitable situación se traduce en una selección concreta de contenidos, un respeto a los tiempos y una alta preferencia en “dar el temario bien, antes que rápidamente ”. Una decisión de lo más correcta desde mi opinión, por cierto.
En segundo lugar, también podríamos focalizarnos en el tan observado “nivel” de la clase. A veces, esta supone una presión de influencia mayoritariamente externa en la docencia y ,siendo empática, entiendo que en ciertas circunstancias sea frustrante no saber como actuar ante una gran heterogeneidad y asumir la realidad de que algunos se van a quedar atrás, porque “se debe continuar”. Lo que me hace pensar ... ¿Deberíamos actuar de esta manera? ¿Sería mejor insistir en el aprendizaje significativo de la totalidad de la clase, antes que obviar clara dificultades de una minoría de esta?
Por último y a nivel de agentes educativos, también podemos encontrar que las familias en ciertas circunstancias suponen más que una ayuda, una barrera. Digo esto pues, concretamente en mi centro, parte del profesorado ha podido apreciar la tendencia sobre protectora por parte de que algunos familiares con sus hijos/as y los resultados consecuentes apreciados en una falta de autonomía de dicho alumnado.
También el clima profesional entre los propios docentes se ve muy influenciada en las diferentes maneras de trabajar y las perspectivas respecto a lo que entienden por educación (de esto, ya me adentraré a hablar más profundamente en la memoria de prácticas)
Respecto a la tercera pregunta, por desgracia, no recuerdo mucho de cuando era alumna en mi colegio. Aún así podría afirmar que el alumnado actual está mucho más familiarizado y actualizado con las tecnologías y los antiguos y pesados diccionarios han sido sustituidos por tablets que permiten acceder de manera instantánea a multiplicidad de recursos. Esta condición propia de la sociedad en la que viven, me hace plantearme sobre la importancia de la educación mediática y enseñar a interpretar lo que hay detrás de una pantalla.
EliminarPara acabar, como la mayoría ya sabemos, desde tiempos inmemorables profesiones como la docencia o la medicina, parecían que se definían/definen a sí mismas por contener un elemento fundamental que solemos llamar “vocación”. Si os soy sincera, este término siempre me ha parecido realmente abstracto y creo que desde siempre ha sido un recurso útil para buscar un argumento muy válido socialmente, que justifique el por qué se ha decidido ser maestro o maestra (aunque es cierto que hay muchas personas que de verdad así lo sienten).
Buscar razones, cierto es, que generalmente se puede convertir en algo complejo y desde mi experiencia personal, muchas veces he sentido cierta inseguridad por no tenerlo tan claro y no tener este elemento que la mayoría de mis compañeros/as destacaban con ímpetu. Y así pues, aquí podemos encontrar una posible futura docente que no desde siempre ha sabido que era lo que quería para su futuro y tal y como define el diccionario la palabra vocación, no “ha tenido una clara declinación por esta profesión”.
Críticamente considero que el concepto de vocación no es estrictamente un condicionante profesional. Creo que la vida son circunstancias y, aunque aparentemente no me sienta identificada con dicho concepto, creo firmemente en la implicación personal, en el esfuerzo, en el altruismo… como aspectos que, desde cualquier tipo de profesión que se pueda llegar a ejercer, pueden aportarte un crecimiento personal y, sin duda, hacerte concebir de diferente manera las nuevas experiencias y encontrar la pasión, si es que todavía aún no la habíamos encontrado.
Me ha gustado mucho leer vuestras reflexiones. Espero que esta semana haya ido genial.
¡Nos leemos! :)
¡Hola de nuevo! Ya hemos superado nuestra 4 semana de practicas y espero que todo os esté yendo muy bien.
ResponderEliminarEn esta cuarta reflexión, vamos a hablar de las cualidades que debe tener un buen maestro/a, así como ver la diferencia entre la escuela actual y la escuela de hace unos años atrás donde estudiábamos nosotros/as.
¿Qué cualidades debe tener un buen/buena maestro/a? Pues bien, para mí una de las cosas más importantes es lo que se conoce como vocación, ya que, es un trabajo que si tu no tienes dedicación y ganas no vas a poder realizar con éxito las tareas. La docencia es muy bonita, pero en muchas ocasiones es complicada porque existen muchos factores como el alumnado, la dirección, las familias… Es importante también que el profesorado sea capaz de adaptarse con facilidad a las adversidades que pueden surgir como una clase con bajo rendimiento, algún alumno/a con nee... Además de esto, es importante que sean empáticos, alegres, espontáneos, activos, responsables, decididos...
Tras estas 4 semanas, he podido observar algunas de las dificultades a las que se enfrentan los profesores/as diariamente en las aulas. Una de ellas es la falta de apoyo para el alumnado con necesidades educativas especiales, el profesorado que se encuentra diariamente en las aulas no puede llegar atender a todos los alumnos/as de la clase y a su vez estar atendiendo y ayudando a los niños con necesidades. En mi caso, que estoy en un colegio publico las chicas de PT y AL no alcanzan para ofrecer más horas, por lo que alumnos/as que necesitarían refuerzo no lo reciben por falta de apoyo. Otra de las dificultades, es que el comportamiento de los alumnos/as, muchos de ellos/as no saben cuales son las normas de comportamiento básicas como respetar los turnos de habla, saber cuando puedes levantarte o cuando puedes salir de la clase o no.
Hablando de las complicaciones, el tiempo es un factor importante que juega en contra del profesorado. Cada curso tiene unos conceptos y un temario que se debe impartir, cada trimestre debe repartirse lo que van a enseñar y cumplir con los objetivos. Sin embargo, puede haber complicaciones por falta de tiempo, mal comportamiento de los alumnos/as que obliga a retrasar las horas de enseñanza… Además de realizar exámenes, fichas, actividades para poder evaluar al alumnado. Esto último, es una preocupación importante que he visto en estas ultimas semanas en el colegio de prácticas, ya que, han cambiado la manera de evaluar para el curso de 3, entre otros, y ya no se evalúa con una nota numérica, sino que deben hacer una especie de informe donde expliquen en cada asignatura como va el alumno/a sin poner nada en negativo que puedan frustrar al alumnado. Esto no fue notificado al profesorado con tiempo y ha generado mucha preocupación por realizar actividades destinadas a evaluar los apartados específicos del informe.
La escuela ha ido evolucionando a lo largo de los años. De hecho, yo he notado algunas diferencias entre de la escuela actual y la de hace unos años atrás cuando yo estudiaba. Una de las diferencias es que años atrás no se aceptaban tantos niños con necesidades en las aulas ordinarias, me sorprende (de manera positiva) la gran cantidad de nenes/as que hay por lo menos en la escuela en la que estoy. Por lo tanto, también debe haber gran nombre de educadores, profesores de AL y PT... A nivel tecnológico ha habido una gran mejoría, incluyendo tablets para el trabajo diario y una asignatura llamada TIC que es obligatoria. Esta consiste en ir a una sala con ordenadores y cada alumno/a tiene asignado un ordenador para trabajar.
EliminarPor último, quería hablar sobre la vinculación de los maestros/as con la vocación. Como he dicho anteriormente, para mí la vocación es algo importante para tener en cuenta. A lo largo de mi vida como estudiante he observado varios profesores/as sin vocación que asisten a las clases día tras día desmotivados, simplemente se dedican a leer el libro con la finalidad de que el alumnado memorice el temario y más tarde haga un examen. Sin embargo, cuando un profesor/a tiene vocación, se involucra para que los niños/as entiendan el temario, hagan las actividades, fomente un ambiente de cooperación y se interese por ellos/as, este profesor/a va a ser recordado toda la vida con mucho cariño y nostalgia por los alumnos/as.
¡Nos leemos la semana que viene!
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ResponderEliminarPaciencia, implicación, respeto y empatía son algunas de las cualidades que yo asociaría a un buen maestro, en definitiva, la humanidad y el trato de iguales para mi es lo más fundamental ya que no se puede tratar al alumnado como máquinas ni desde un punto de prepotencia, siempre debemos tener en cuenta que antes de alumnos son niños y niñas en pleno desarrollo y con ganas de aprender.
ResponderEliminarNo obstante, es cierto que muchas veces alcanzarlas todos los días puede ser una tarea complicada. Los/as maestros/as se encuentran cada día en clase con un reto diferente el cual muchas veces no pueden afrontar ellos solos y este es uno de los problemas presentes en las aulas actuales. La falta de personal para atender de manera más individualizada a cada niño/a.
Cierto es que si me remonto a mi experiencia personal, ha habido una mejora significativa en el transcurso de muy pocos años, la cercanía de los maestros está más presente en las aulas y a su vez ha aumentado el trato personalizado del alumnado gracias al aumento de maestros de PT y AL entre muchos cambios más, pudiendo de esta manera proporcionar una enseñanza que se adapte a las necesidades de los más pequeños, cada uno a su ritmo y a su manera, esto último es algo que me ha llamado mucho la atención estas últimas semanas, ya que cuando era pequeña solo me enseñaban una manera de resolver las cosas y si lo hacía diferente estaba “mal”, en cambio, ahora, se admiten muchas maneras distintas de resolver las actividades y de aprender los contenidos, lo cual hace que no creemos niños idénticos, sino que cada uno sea capaz de sacar una solución distinta por sí solo.
Sin duda, todo lo comentado en esta reflexión, necesita detrás algo que nos impulse a levantarnos cada día con ganas de darnos a nuestro alumnado y eso es la vocación. Esta profesión, ha de salir de dentro de cada persona para manifestar una ilusión por enseñar, igual o superior a la que tiene el alumnado por aprender.